(microrrelato)
Conoció al escritor en el
cementerio. Era un seguidor de él. Había leído la mayoría de sus libros, conocía a parte de su familia y tenían algo en común. Sin embargo nunca habían tenido ningún tipo de contacto, ni
siquiera llegaron a verse.
La situación era especial y rara a la
vez, llevaba un año
saliendo con su mujer y hoy asistían a su funeral.
Ya no tenían nada
en común. ¡Nada!
Diego Santos Márquez. 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario